martes, 20 de octubre de 2020

HACINAMIENTO DE LAS VIVIENDAS EN CIUDAD JUÁREZ

 

HACINAMIENTO DE LAS VIVIENDAS EN CIUDAD JUÁREZ



El XI Censo General de Población y Vivienda (1990) nos muestra la existencia de un déficit cuantitativo considerable de unidades habitacionales en esta ciudad, sin embargo, éste no es tan alarmante como el cualitativo, que tiene su expresión más clara en la producción de viviendas deleznables (como fenómeno extendido en la urbanización periférica); en los asentamientos humanos irregulares (AHI), localizados en los últimos 20 años hacia el suroriente y poniente, cuyo estatus se refleja en el tipo de tenencia de la tierra (producto de invasión o reubicación); la autoconstrucción precaria (utilizando, por lo general, materiales de desecho); y finalmente en las condiciones deficientes de infraestructura y servicios urbanos.

En Ciudad Juárez, el problema de la vivienda se determina por estos aspectos: déficit, bajos salarios y pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, fluctuación del mercado inmobiliario, crecimiento poblacional, cambios en la composición del mercado laboral, flujos migratorios, políticas económicas y de vivienda.

En la segunda parte centramos nuestro análisis en los AHI. Sus rasgos principales son las formas irregulares de apropiación del suelo urbano, la autoconstrucción y la introducción ilegal de servicios públicos, entre otros.

Si bien es cierto que hay un número insuficiente de viviendas en esta ciudad, la calidad en la construcción de las existentes y la falta de infraestructura y equipamiento, nos remiten a un déficit cualitativo, el cual puede ser observado en los asentamientos humanos irregulares, producto de la urbanización periférica de las últimas dos décadas.

La carencia de servicios públicos (agua, drenaje, alumbrado), la falta de equipamiento (escuelas, dispensarios médicos, lugares de esparcimiento, etcétera), la baja calidad en los materiales de construcción, el hacinamiento, la ubicación de la vivienda en sitios peligrosos (arroyos, basureros, lugares cercanos a focos de contaminación, diques de contención de agua, etcétera), son algunos indicadores de la existencia de ese déficit cualitativo en la producción de vivienda.

Ciudad Juárez, como polo de atracción para muchos mexicanos del interior de la república y del mismo estado,6 está conformada en gran medida por inmigrantes que han llegado en diferentes momentos.

Un aspecto importante es la escasez en la oferta de vivienda popular producida por el sector inmobiliario privado, cuyos constructores prefieren producir casas para la población de altos ingresos por ser más rentable, y en este sentido contribuyen al aumento del déficit de vivienda popular

“Engels afirmaba que el problema de la vivienda no sólo afectaba al proletariado, sino que también alcanzaba a la pequeña burguesía empobrecida por el desarrollo del Capitalismo.” Lucio Maldonado, “El movimiento urbano popular mexicano en la década de los setenta” en Antología de la sociología urbana. UNAM, México, 1988, p. 833.

 

Asentamientos irregulares

En Ciudad Juárez los asentamientos irregulares, cuya base son las posesiones ilegales de suelo, se encuentran hacia el poniente y suroriente, donde por condiciones naturales y de topografía se presenta mayor dificultad para el uso habitacional. La mayoría de los colonos en los AHI son trabajadores de salario mínimo; el mayor porcentaje de ellos trabaja en la industria maquiladora, le sigue la industria de la construcción y, por último, son subempleados

Por su condición de clase social pauperizada los pobladores enfrentan una serie de vicisitudes de orden económico y social: alimentación deficiente y malos hábitos alimenticios. En cuanto atención médica, es difícil que se cuente con dispensarios para casos de emergencias. Las deficientes condiciones habitacionales dificultan la prevención de enfermedades respiratorias (la mayoría de las viviendas están construidas con materiales deleznables o inadecuados como cartón, paletas, etcétera, y carecen de protección para el clima extremoso de la ciudad).

El levantamiento de la vivienda se da a través de un proceso de autoconstrucción donde intervienen la familia, los parientes y amigos. Esta actividad se ejecuta fuera de la jornada laboral, durante los fines de semana o por las tardes. Dada la calidad de la vivienda, con la auto construcción el poblador resuelve sólo de manera parcial su problema habitacional. Uno de los mayores problemas que viven los colonos de estos asentamientos es la carencia o deficiencia en la infraestructura y los servicios públicos, como agua y drenaje.

El acceso del transporte público en el interior de las colonias representa otro grave problema, dada la creciente demanda de este servicio por parte de los trabajadores de maquiladoras.

 Los camiones urbanos o ruteras no quieren entrar a las colonias por lo accidentado del suelo, sobre todo en tiempos de lluvia cuando se dificulta su tránsito.

En este sentido el problema resume un conjunto de factores: la incapacidad económica en la adquisición de vivienda por la pérdida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores, el cual repercute en su calidad de vida y, por ende, en las condiciones generales de su reproducción; el acaparamiento de terrenos en distintos puntos de la ciudad en zonas ya urbanizadas, a la expectativa de su especulación, que implica la elevación del valor real de los terrenos.



 

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