FALTA DE ATENCIÓN DE LOS PADRES
El TDA/H es un trastorno
neurobiológico complejo, con carga genética importante y modulación
medioambiental en la expresión conductual, el cual, dada su prevalencia, es un
problema de salud pública mundial, de aparición en la infancia, pero
persistencia en alto porcentaje en la vida de las personas. Se asocia a comorbilidad psiquiátrica
múltiple, que hace aumentar su gravedad sintomática, y que tiene una
expresividad con agresividad, destructividad y violencia importante. Si se
asocia al trastorno negativista desafiante o al disocial, indefectiblemente
llevará a trastornos de conducta serios, delincuencia y criminalidad, con
configuración de personalidad antisocial o de sociópatas con el riesgo para la
sociedad que esto implica.
Afecta a quien lo padece en todos
los órdenes de su vida, físicamente con disfunciones, escolarmente con bajo
rendimiento académico y trastornos específicos, laboralmente con mal desempeño,
cambios de empleo frecuentes, y a nivel emocional con sentimientos de
minusvalía, baja autoestima, rabia, ira, problemas en las relaciones
interpersonales en todo su entorno y el problema mayor es que será así a lo
largo de la vida. El tratamiento debe ser multidisciplinario y temprano en la
vida del individuo.
Se requiere un enfoque
sociológico y psicológico para su tratamiento, ya que, si sólo se médica, el
cambio es deficiente y poco duradero, se enfatizan las sesiones de
psicoeducación al afectado y personas de su entorno y terapia de tipo racional
emotivo como las que mejores resultados ofrecen.
10 consecuencias en los niños del padre
ausente:
El vínculo entre padres e hijos y el contacto
en los primeros años de vida es esencial, pero ese vínculo hay que mantenerlo,
más allá de su tierna época de bebé. Los
niños necesitan un referente para crecer, un
espejo en el que mirarse y una persona que le acompañe, le escuche y que esté
con él cuando le necesita. En el caso de que los niños apenas tengan contacto
con sus padres o sientan que su madre o su padre está ausente,
pueden tener, el futuro, toda esta serie de problemas:
1. Poca
confianza en sí mismos. Sin duda, el niño tendrá
la autoestima baja y no será capaz de creer en sí mismo. Esto será un
gran obstáculo a la hora de tomar decisiones importantes.
2. Desconfianza
en los demás. ¿Cómo va a confiar en
los demás si ni siquiera sus padres han estado ahí cuando les necesitaban? Esto
desembocará en problemas para relacionarse con los demás
3. Problemas
de conducta. Muchos niños buscan
llamar la atención de sus padres, y lo hacen transformándose en 'pequeños niños
rebeldes´. Se portan mal en el colegio, utilizan la agresividad, se saltan las
normas. Todo lo que sea necesario. Es una llamada de atención a sus padres.
4. Problemas
emocionales. La falta de cariño en la
infancia puede generar un adolescente con serios problemas para controlar
sus emociones. Nadie le enseñó a hacerlo. Durante la adolescencia se enfrentan
numerosos sentimientos que pueden minar una personalidad frágil.
5. Constantes
dudas. El no tener una referencia firme en
la infancia hace que, de mayores, los niños no tengan claras las normas. Por
eso pueden transformarse en adolescentes dubitativos e indecisos, con
problemas para tomar decisiones importantes y sobre todo, con una incapacidad
para comprometerse.
6. Comportamientos
compulsivos. En un futuro, los niños
de familias con padres ausentes tienden a ser poco racionales, a dejarse
llevar por impulsos. Sentirán ansiedad y estrés y a menudo, comportamientos
agresivos.
7. Depresión. La
angustia de no tener un referente emocional junto a él, puede desencadenar en
el niño una depresión.
8. Problemas
mentales. En casos extremos, esta ausencia
paterna y materna en el núcleo familiar, puede generar problemas graves a nivel
psicológico, como son los trastornos de personalidad.
9. Adultos
dependientes en exceso. Estos niños serán
adolescentes con una dependencia en un futuro por buscar alguien que tape ese
vacío que sienten. Esto puede llevarlos a buscar de forma enfermiza a personas que
les cuiden. Tienen miedo a ser rechazados, a que les abandonen. Por eso serán
capaz de sacrificarse en exceso con tal de tener a alguien a su lado.
10. Continuo
vacío interior. Es como un agujero que
no logran tapar. En ocasiones, esta falta de cariño de sus padres en la
infancia los acompaña para siempre.
Recuerda, un
niño no sólo está solo cuando los padres no están en casa. Están
solos cuando los padres no están con él, aunque
estén en casa. Están solos cuando les destinan a ver la tele para que no
molesten, o a jugar con la tableta. Si quieres que tu hijo sea de mayor un
adulto sano, dedica un poco de tiempo al día a estar con ellos, a escucharles y
sobre todo, a abrazarles.
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